Usines Métallurgiques de Vallorbe (UMV)

Fábrica de herramientas de precisión desde 1899

Historia

Del hierro…

Ubicada en un valle del macizo del Jura, Usines Métallurgiques de Vallorbe está estrechamente vinculada a la historia de la comuna de Vallorbe. Trescientos años antes de nuestra era ya había herreros que trabajaban con el mineral de hierro presente en la región.

Las primeras fábricas se establecieron a finales del siglo XIII junto a los ríos de la zona. A orillas del Orbe, el prior de Romainmôtier mandó construir una máquina poco habitual en aquella época: una sierra hidráulica, empleada en la explotación de la madera y el mineral de hierro. Los monjes instalaron allí una herrería, instaurando así la industria del hierro en Vallorbe. A partir de entonces se iniciaron las actividades vinculadas a la siderurgia y se multiplicaron las fraguas.

A finales del siglo XV las actividades de la forja y la fundición experimentaron un período de auge en Vallorbe, con el consiguiente desarrollo de otros sectores de la metalurgia.

Cada vez eran más los habitantes de Vallorbe que se dedicaban a la metalurgia, la herrería y la producción de clavos. Estas actividades propiciaron la aparición de otros sectores como la cerrajería, la armería y finalmente la relojería.

A principios del siglo XIX, el 70% de los trabajadores de la población desarrollaban su actividad en algún campo vinculado al trabajo del hierro. Tras el auge de la producción de clavos en el siglo XVIII, prosperó la producción de limas, para la relojería primero y después para otros oficios. La talla de las limas suponía un complemento económico para los agricultores de la región durante el invierno. En este contexto de intensa actividad siderúrgica nació Usines Métallurgiques de Vallorbe.

… a la lima.

A pesar de la concentración de factorías de refinado del metal y grandes fraguas en Vallorbe, la pequeña metalurgia continuó prosperando en varios pequeños talleres. La aparición y posterior expansión de la vía férrea dieron lugar a la creación de un nuevo sector de actividad en Vallorbe: la fabricación de limas a partir del siglo XIX.

En 1740, la escasez de carbón vegetal en el Valle de Joux fue empujando progresivamente a cuchilleros, armeros, herreros y fabricantes de clavos hacia el oficio de la relojería y la talla de piedras semipreciosas.

Las limas están estrechamente vinculadas al ascenso de la relojería, ya que son necesarias para la producción y reparación de los relojes. Los relojeros, herederos del buen hacer metalúrgico de Vallorbe, dominaban la forja y el temple de las herramientas, garantía de la precisión y renombre de los relojes suizos.

En 1836, en Vallorbe, F.-L. Grobet inventó una máquina para tallar las limas. Así comenzó la industrialización del proceso de producción.

Sesenta y seis años después, en 1899, las tres grandes fábricas de Vallorbe, Borloz & Noguet-Borloz, Antoine Glardon & Cie y Grobet SA se fusionaron para formar Usines Métallurgiques de Vallorbe.

Avances científicos y técnicos como el agua corriente, la iluminación eléctrica, el teléfono, el automóvil, el avión, etc. transformaron la vida cotidiana. Todos ellos han contribuido al auge de Usines Métallurgiques de Vallorbe.

La fuerza de Usines Métallurgiques de Vallorbe radica en su capacidad de adaptarse a las nuevas técnicas de producción mecanizadas y automatizadas, al mismo tiempo que preserva el buen hacer manual.

En 1992, Usines Métallurgiques de Vallorbe obtuvo la certificación ISO 9001.